La justicia polaca aportó ayer novedades a la novelesca trama del asesinato de Mahmud al Mabhuh, el dirigente de Hamás que apareció muerto en su habitación de un hotel de Dubai el pasado enero. Un tribunal de Varsovia dictó la extradición a Alemania de uno de los supuestos agentes del Mosad implicados, ignorando la oposición israelí.
Al ciudadano israelí bajo sospecha, conocido como Uri Brodsky, se le acusa de ayudar a falsificar los pasaportes utilizados para viajar hasta Dubai. El abogado de Brodsky argumenta que su cliente es un hombre de negocios cuyo nombre coincide con el de un agente del Mosad, según publica la prensa israelí.
Brodsky fue detenido el pasado junio en el aeropuerto de Varsovia, después de que Alemania hubiera solicitado su busca y captura a la Interpol. Su caso ha supuesto para Polonia un dilema al tener que decantarse por dar cumplimiento a las exigencias de dos de sus más estrechos aliados, Alemania e Israel.
La falsificación de los pasaportes que presuntamente utilizaron los agentes israelíes para asesinar a Mahmud al Mabhuh ha provocado encendidas protestas en varias capitales europeas, entre ellas, Berlín. Australia, Reino Unido e Irlanda han optado incluso por la expulsión de diplomáticos israelíes.
La policía de Dubai estimó en un 99% las posibilidades de que el Mosad esté detrás del asesinato. Aportó además una lista con más de una veintena de sospechosos y un vídeo montado con las imágenes de las cámaras de los hoteles en los que operaron los implicados. Mientras, Israel ha mantenido silencio acerca de la autoría del crimen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2010