La nueva trama de corrupción ligada al PP destapada el martes en Alicante dividió ayer a las principales instituciones judiciales y policiales. Tras la detención de 11 implicados, entre ellos el presidente de la Diputación Provincial, el PP criticó con dureza la actuación de los policías y aseguró que los agentes habían actuado sin respaldo judicial. El Tribunal Superior de Valencia emitió dos comunicados en los que atizó la estrategia del PP.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2010