Desde 1940 una gigantesca Cruz de los Caídos presidía imperturbable la plaza de Amboage, en pleno corazón de Ferrol y a escasos metros de la casa natal de Franco. Ayer, cinco operarios se afanaron en picar la piedra para descolgarla y desmontar el pedestal que homenajeaba a los muertos del bando franquista. Una rampa ocupará su lugar, informa Lorena Bustabad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de julio de 2010