La localidad costera de Salou (Tarragonès) fue escenario la noche del pasado jueves de una amplia batida policial cuyo objetivo era combatir la venta ambulante. Durante la redada, los agentes detuvieron a unos 50 extranjeros, la mayoría de ellos manteros de procedencia subsahariana, según explicaron ayer fuentes policiales. Unos 40 policías rastrearon el municipio a partir de las ocho de la tarde en un operativo conjunto en el que participaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía, los Mossos d'Esquadra y la Policía Local.
Las autoridades no facilitaron ayer cuál es el número de detenidos que se encuentran en situación irregular y a cuántos de ellos se les abrirá expediente para que sean expulsados del país.
Zonas de actuación
La minuciosidad del operativo sorprendió a los vecinos, poco habituados a presenciar un despliegue policial frente a sus domicilios. Los cuerpos de seguridad evaluaron los puntos de mayor presencia de indocumentados y se repartieron en tres áreas: el centro y la playa, que concentran las actividades irregulares de venta ambulante, y los alrededores de la estación, donde suelen concentrarse los manteros a su llegada al municipio para empezar su jornada laboral.
La batida se enmarca en el contexto de actuaciones similares llevadas a cabo en veranos anteriores, época en la que los municipios costeros y típicamente turísticos de Tarragona sufren una avalancha de vendedores ambulantes atraídos por la abundante presencia de turistas.
Los ayuntamientos de la zona quieren evitar que la situación se repita y han preparado dispositivos especiales para la época estival. El verano pasado, la intensificación del acoso policial y la masiva presencia de manteros generó disturbios en localidades como El Vendrell (Baix Penedès) cuando un centenar de manteros repelió a pedradas a los agentes al verse rodeados por un despliegue policial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de julio de 2010