La policía nacional detuvo el jueves a 13 personas, la mayoría de un clan familiar, a las que se acusa de controlar, supuestamente, el tráfico de hachís al menudeo en el barrio de El Cabanyal. Este clan familiar estaba perfectamente estructurada, según fuentes policiales, y utilizaba a personas de origen sudamericano como correos.
Los detenidos fueron seis mujeres y siete hombres. La policía abrió una investigación a principios de marzo pasado. De las pesquisas pudo averiguar el organigrama de la red, la identidad de proveedores, correos y venderos, así como sus domicilios particulares y los que hacían servir para almacenar y ocultar la droga.
La policía actuó desplegando un importante número de efectivos con la estrategia básica de realizar simultáneamente, en la madrugada del jueves, diez registros domiciliarios: seis en el barrio de El Cabanyal, dos en el barrio del Carmen del Marítimo, uno en Almàssera y otro en La Pobla de Vallbona. En esos registros, los agentes se incautaron de algo más de dos kilos de hachís; 14.075 euros; tres pistolas simuladas; útiles y efectos para la manipulación de esta sustancia; nueve teléfonos móviles; y diversos documentos falsificados, como nóminas, contratos y vidas laborales. Los detenidos, ocho de ellos con antecedentes policiales, pasaron ayer disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de julio de 2010