La cuadrilla de operarios contratada por el Ayuntamiento de Valencina de la Concepción (Sevilla) para excavar los suelos de la finca El Cuervo, sobre la que se alzan los dólmenes de La Pastora y Matarrubilla, ha reanudado ya los trabajos de campo, paralizados a finales del mes de mayo. El parón se debió a un "error burocrático" cometido por el Consistorio al no haber publicado previamente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la modificación urbanística necesaria para la creación del futuro centro de interpretación del calcolítico.
Las excavaciones arqueológicas, comprendidas en un proyecto de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, tienen un presupuesto de 161.602 euros y tratan de profundizar en la investigación del entorno dolménico de la zona norte de la comarca sevillana del Aljarafe. Incluyen el análisis de la distribución de las primitivas construcciones y de los objetos asociados a ellas en los aledaños.
El dolmen de la Pastora fue descubierto en 1860 y comprende un largo corredor de 46 metros y una cámara circular al fondo. La cubierta son grandes losas, mientras que las paredes son de pizarra. El de Matarrubilla fue hallado en 1917 en unos terrenos en los que se apreciaba una gran losa granítica fragmentada, correspondiente a la cubierta de la cámara sepulcral. La cubierta se compone de grandes losas de piedras y el suelo es de tierra apisonada.
En el interior de la cámara funeraria resalta la presencia de un gran monolito de forma cuadrangular, con entalladura central que se ha interpretado como altar o mesa de ofrendas. La primitiva fisonomía se ha recuperado al reconstruirse buena parte del corredor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de julio de 2010