En Galicia las condiciones laborales de casi medio millón de trabajadores se regulan en alguno de los casi 800 convenios colectivos en vigor. Son "demasiados", según el Consello Galego de Relacións Laborais, que alertó ayer de que tanta atomización hace que empresas de seis o siete trabajadores tengan convenio propio. De los 807 convenios vigentes, 122 se negociaron este año.
La crisis se ha dejado notar en los pactos entre empleadores y empleados. El incremento salarial negociado hasta junio fue del 2%, el menor en los últimos 10 años. Un indicio de que las plantillas, más que mejorar sus condiciones, huyen de los despidos. Lo confirmó el presidente del Consello Galego, Demetrio Fernández, que aseguró ayer que el "esfuerzo negociador", se centra en "el mantenimiento del empleo". Fernández, explicó que también crecen las horas de trabajo negociadas. La jornada media es de 1.778, casi 20 más de las firmadas en 2009. Otro dato relacionado con el mal momento económico demuestra que son cada vez menos los convenios que incluyen cláusulas de revisión salarial, las que garantizan subidas por encima del IPC.
Crisis al margen, la utilización del gallego está expresamente recogida en el 24% de los convenios. Las cláusulas más frecuentes tienen que ver con el derecho de los trabajadores a desarrollar su actividad profesional en gallego y a recibir formación lingüística.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de julio de 2010