Crisis de gobierno en la cúpula de TV-3 y Catalunya Ràdio, la televisión y radio autonómicas catalanas que lideran las audiencias en este territorio. Ayer, la directora general de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Rosa Cullell, presentó su dimisión ante el consejo de gobierno alegando que consideraba acabada "su etapa" pese a que solo ha agotado dos de los seis años de su contrato. Asegura que en su decisión "hay muchos motivos personales" y niega enfrentamientos con los consejeros de la CCMA o con su presidente, Enric Marín, que llegó al cargo en marzo tras la dimisión de Albert Sáez.
Este relevo ha contribuido, explican diversas fuentes, a adelantar la decisión de Cullell, que durante su etapa en el cargo se ha encontrado con un consejo muy politizado -la mayoría de sus miembros habían sido cargos de los diferentes partidos- que ha frenado su proyecto de cambios en el modelo de gestión de la radiotelevisión pública y ha provocado numerosos enfrentamientos entre la directora general y diferentes consejeros, especialmente con el de ICV, Josep Viñeta, con el que ayer mismo discutió sobre las prejubilaciones previstas en TV-3.
De hecho, el margen de maniobra de Rosa Cullell ha estado muy limitado, ya que su capacidad de gestión se veía condicionado por la junta de gobierno y el presidente de la CCMA y, por abajo, con la amplia autonomía de los directores de la televisión -eran conocidas sus diferencias con la directora de TV-3, Mónica Terribas- y de la radio públicas. Cullell formalizará su decisión en los próximos días, si bien según su contrato hay un plazo de tres meses para realizar el relevo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de julio de 2010