El paso de los años lo había dejado sucio, oscurecido y remendado con retoques de pintura, hasta el punto de que el lienzo pasaba despercibido en la iglesia de San Andrés de Valencia. Su restauración, llevada a cabo por los técnicos de la Fundación La Luz de las Imágenes, ha permitido determinar que el autor de El Calvario fue Francisco Ribalta, que ahora muestra de nuevo los colores originales que le dio el pintor barroco valenciano a esta imponente obra de dos metros de altura que representa a Jesucristo junto a la Virgen y los dos ladrones.
La consejera de Cultura, Trini Miró, indicó que el cuadro formará parte de la exposición La gloria del barroco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de julio de 2010