Tras el honor del triunfo deportivo de La Roja, hoy, 16 de julio, España tendrá el deshonor de verse manchada por la roja sangre del que ha sido justamente calificado como el "mayor genocida en activo" del mundo, el actual presidente de Ruanda, Paul Kagame.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu le imputa la muerte de millones de personas, pero su inmunidad de jefe de Estado le protege. Zapatero ha caído en la trampa de aceptar presidir la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU antes que -a pesar de sus esfuerzos en sentido contrario- esta nombrara copresidente a ese sanguinario militar. ¿Vale menos la sangre y vida de los africanos?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de julio de 2010