Manuela Azevedo, vocalista de la banda portuguesa Clã había dejado el listón muy alto: conseguir la atención de las 15.000 almas, según las estimaciones de los organizadores, que el pasado viernes se juntaron en la XIII edición del Festival Cultura Quente de Caldas de Reis. Por el mismo escenario ya habían desfilado todas las estrellas de la noche: el guitarrista Johnny Winter, quien brilló técnicamente aún cuando su aspecto es de fragilidad extrema y permaneció sentado durante todo el recital; la energía contagiosa de los Ocean Colour Scene, con felicitación a la Roja incluida, y Tricky, que a punto estuvo de montar un buen lío subiendo espectadores al escenario, más entretenido en la exhibición de su persona que en acompañar a su corista, en quien delegó el peso del bolo.
Cuando se acercaban las 3.30 de la madrugada, el público se percató de que lo que se estaba preparando arriba no era el set de Dj Amable, como estaba previsto, sino otro concierto. En cuanto sonaron los primeros acordes de Vetusta Morla, para sus numerosos seguidores ya no importaron las esperas. La magnífica carballeira de Caldas, al pie del río Umia, volvió a estallar al compás de los madrileños. Su intensidad, esta vez sí, dio paso al dj de la sala Razzmatazz, hasta el amanecer. Ellos fueron la sorpresa de un festival que ayer vivió su última jornada con The Sonics, Hola a Todo el Mundo y The Raveonettes, entre otros, reeditando éxito de público y el mismo problema de falta de aparcamientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de julio de 2010