El sistema bancario de España se pondrá bajo una lupa cuando se hagan públicas las pruebas de resistencia el próximo 23 de julio. Puede que al final se recurra al fondo de rescate bancario para inyectar entre 20.000 y 30.000 millones de euros en total a los bancos, incluyendo los 11.000 millones que ya han pedido las cajas de ahorros. Pero el FROB, que es como se llama el fondo, solo ha recaudado hasta el momento 12.000 millones.
Nadie sabe qué revelarán exactamente las pruebas de resistencia. Fitch, el organismo de calificación, cree que el sistema necesitará otros 12.000 millones de euros en su escenario base. Elena Salgado, ministra de Economía, ha afirmado que las necesidades del sistema financiero no serán demasiado importantes. Con anterioridad ha dicho que menos de un tercio del FROB -que tiene una capacidad teórica máxima de 99.000 millones de euros- sería suficiente para recapitalizar los bancos. En ese caso, el FROB tendría que recaudar otros 20.000 millones de euros, aproximadamente, en los mercados de deuda.
El FROB, que cuenta con la garantía del Estado, ya está levantando 3.000 millones de euros en un crédito reserva de unos quince bancos. La idea es tener algo de capacidad de deuda disponible para los casos de emergencia.
El FROB tendrá varias opciones una vez que se sepan los resultados de las pruebas de resistencia. Una de ellas sería posponer las inyecciones de capital con un esquema de protección de activos, especialmente sus activos inmobiliarios. Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido utilizaron este mecanismo con algunos de sus bancos el año pasado. También se ha utilizado un pequeño programa en la compra de Cajasur por la BBK. Pero no está claro que España vaya a poder utilizar este esquema en cantidades grandes, dadas las actuales dudas sobre la situación financiera del Estado.
Otra opción sería apechugar e inyectar más capital por adelantado. Es posible que el FROB no sea capaz de recaudar 20.000 millones de euros de una tacada. Pero las dudas respecto a la capacidad del fondo para recaudar efectivo parecen excesivas. Las recientes subastas de deuda del Gobierno han sido un éxito, a pesar de ser caras. Para finales de julio, la mayoría de las amortizaciones de deuda del año se reembolsarán. Pero más le vale al FROB ponerse manos a la obra. Los mercados son caprichosos y a lo mejor no se muestran tan dispuestos más adelante, en otoño, cuando los presupuestos generales del Estado para 2011 serán el tema principal y quizá sean necesarias más decisiones duras. Cuanto antes recaude su deuda, mejor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de julio de 2010