El ex diputado general José Alberto, quien ocupó el cargo entre 1987 y 1995, declaró ayer en la comisión de las Juntas de Vizcaya que investiga el caso de los bonos del ferry que se ideó esta ayuda para promocionar la línea. Dijo que se pretendía que la empresa no tuviera grandes pérdidas y, con los años, se asentara el transporte marítimo de Bilbao a Portsmouth.
Pradera no aclaró el tema clave de este asunto -la desaparición de más de 35.000 bonos a partir de 1999-, ya que entonces no tenía ninguna responsabilidad en la Diputación. Los 35.707 bonos de viajes fueron comprados en 1995 por la Diputación de Vizcaya a P&O, la naviera que gestiona la línea del ferry Pride of Bilbao , y que fueron declarados ilegales por la UE por ser una ayuda de Estado. Un juzgado obligó a ambas partes a devolverse las subvenciones y los bonos, pero la Diputación no pudo restituir los más de 35.000 billetes, por los que tuvo que pagar a la empresa 9,7 millones.
En la sesión de ayer, también acudió el diputado foral de Transportes entre 2003 y 2007 Eusebio Melero, quien aseguró que se enteró la existencia de los bonos en 2004, cuando se produjo el cambio del director de Transportes. Aseguró que no se preocupó más del asunto cuando le señalaron que no afectaba a los presupuestos de su área.
La comisión de investigación finalizará hoy sus trabajos hasta septiembre -se han suspendido las comparecencias previstas para la próxima semana por las vacaciones de los testigos- con la asistencia de los actuales diputados forales de Acción Social y Hacienda Juan María Aburto y José María Iruarrizaga, respectivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de julio de 2010