El Juzgado de lo Penal 15 de Barcelona ha ordenado el ingreso en prisión de un ginecólogo condenado en dos ocasiones por negligencia en dos partos que derivaron en la muerte de los bebés. Es una decisión inusual, pues incluso con condenas mayores, la justicia suspende la ejecución de la pena. En este caso, sin embargo, el fiscal se opuso y el juez ha ratificado ese criterio atendiendo a "los antecedentes delictivos del penado". El ingreso en prisión se suspenderá si se recurre.
El ginecólogo fue condenado en marzo de 2009 a una multa de 45 días por una falta de homicidio imprudente cometida en un parto, ocurrido en julio de 2006. El bebé sufrió graves lesiones neurológicas y falleció a las pocas semanas. En mayo de 2009, otro juzgado condenó a un año de prisión al mismo ginecólogo por un delito de homicidio imprudente cometido en diciembre de 2005 en el Hospital Comarcal de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). El facultativo no practicó la cesárea a la madre, pese a existir signos evidentes de sufrimiento fetal. El niño también falleció a las semanas.
En ambos casos, los padres de los bebés fueron defendidos por la asociación El Defensor del Paciente en Cataluña. El ginecólogo siguió ejerciendo tras los hechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de julio de 2010