Parece que no existe nada más allá del Estatuto y de las relaciones entre Madrid y Cataluña. Y sí que lo hay. España está compuesta por 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. Pero visto lo visto, parece que todo se limita a Madrid y Cataluña.
El resto, y en lo que me toca Galicia, estamos hartos de que se nos haga luz de gas, y de que nuestros problemas, necesidades, y sobre todo la negociación para resolverlas, no tenga ni un minuto en el debate del estado de la nación, o en los medios. Vale que en el caso de Galicia nuestros diputados nacionalistas sean pocos, y no condicionen tanto los resultados como catalanes, vascos o incluso canarios, pero existimos, tenemos entidad propia. En el caso de Galicia somos tan nación como los catalanes, los vascos o los castellanos. Sin embargo, se nos niega el pan y la sal, porque nuestra aritmética parlamentaria es ineficazmente minoritaria.
Por favor, hablad un poquito de nosotros, haced el paripé de que os importamos para algo más que para comer marisco y beber albariño. Ponednos cara de interesados, aunque os importe un bledo. Corréis el riesgo de que algún día los gallegos despertemos del sueño sumiso en el que nos tenéis, y exijamos nuestros derechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de julio de 2010