Nunca nos cansaremos de repetir la enorme importancia que tiene para nuestra juventud que personajes que han triunfado de manera tan clamorosa con sus aportaciones teóricas, pero también con el ejercicio práctico de esos supuestos en situaciones de crisis, como el autor que hoy destacamos, puedan transmitirles sus conocimientos, los atajos a la vida que les han hecho triunfar y sobre todo cómo décadas de estudio y esfuerzo continuo, ciclópeo, ofrecen la llave para, en un momento dado de nuestras vidas, poder decir con la cabeza bien alta: hemos llegado, estamos contentos con nosotros mismos, éste es el sueño que durante tantos años, y con tanto sufrimiento, hemos perseguido.
Es cierto que el volumen es breve, apenas dos páginas, pero tan intensas que su parvedad no debe ser sino un aliciente más para hacer imprescindible su lectura. Compendioso por ceñido, este sucinto opúsculo de Rodríguez Zapatero marca un antes y un después en la resolución de esos conflictos que atenazan a otros, a los pusilánimes, pero no a quienes han sabido, como nuestro reconocido autor, prever todas y cada una de las salidas que pueden tener las grandes crisis y, gracias a ese trabajado sentido de la anticipación, saber tomar decisiones rápidas y valientes.
'Cómo basé mi triunfo en la planificación'
Autor: José Luis Rodríguez Zapatero
Edita: Cuadernos de Los Felices Jardines de La Moncloa, SL.
Generoso con sus conocimientos, Rodríguez Zapatero no duda en desvelarnos, transparente, el segundo de los atributos que le han situado en la cima: el trabajo en equipo, uno de los más reconocidos y justamente aplaudidos éxitos de su gestión. Habilidad que no solo debe mostrarse en el acierto al elegir los colaboradores, de las que tantas y tantas muestras nos ha dado nuestro autor, sino muy especialmente en una virtud que pocos como él saben ejercer: el impagable arte de saber escuchar.
Bueno será que les ofrezcamos, brevemente, cómo el profesor Rodríguez Zapatero gusta de expresar sus recomendaciones, profundas como grandes teorías, pero bellas y sencillas como haikus, un par de sus indudables hallazgos. Uno, en planificación, el otro en el trabajo en equipo.
-"No todos los que tienen pensado un plan b) son estúpidos".
-"No todos tus colaboradores son estúpidos sin remedio".
Impresiona ver tanta inteligencia en tan pocas palabras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de julio de 2010