La declaración oficial como tránsfuga del equipo de Gobierno de Benidorm tuvo ayer su réplica en unas sorprendentes declaraciones del alcalde, el ex socialista Agustín Navarro, y su mano derecha, el tránsfuga del PP, José Bañuls. Navarro enmarcó el voto de censura que le aupó al poder en septiembre de 2009 en la guerra cainita del PP local: Los ripollistas [seguidores del ex alcalde Eduardo Zaplana], liderados por Gema Amor, y los campistas [afines al presidente de la Generalitat Valenciana], alineados con el ex regidor Manuel Pérez Fenoll.
Navarro, acusó a la presidenta del PP local, Gema Amor, de haber instigado y alimentado la moción de censura que acabó con 19 años de gobiernos populares. "Amor fue la dirigente más beneficiada de la caída de Pérez Fenoll y la moción que presentamos sirvió para trazar su hoja de ruta", dijo Navarro. La declaración como tránsfugas de Navarro y los 11 ediles ex socialistas puede ser el final de la carrera política. A dos meses vista de la elección de candidatos para las municipales de 2011, están fuera del PSOE y sin atisbar la posibilidad de volver. Estos ediles se dieron de baja en el PSOE una semana antes de la moción.
Navarro y Bañuls vertieron toda clase de acusaciones contra Amor, a la que imputan haber animado el inicio de las conversaciones del PSOE con Bañuls para descabalgar al anterior alcalde Manuel Pérez Fenoll de la alcaldía. "Soy alcalde de Benidorm gracias al PP por el papel fundamental que jugó Gema Amor", llegó a decir Navarro, que desveló al menos una reunión entre ambos en un hotel de la ciudad para delimitar la moción: "Y podemos aportar datos de las fechas de las reuniones. Todos saben que el 22 de septiembre [el día de la moción de censura] la señora Amor brindó con cava", apostilló.
Amor negó todas estas acusaciones. La concejal del Ayuntamiento aseguró que Navarro y el edil Bañuls buscan "un titular con el que tapar sus vergüenzas". La edil desmintió que hubiera tenido reuniones previas a la moción de censura. Y confesó: "Me siento abrumada por el poder que me otorgan estos personajes". No obstante, la concejal sí reconoció haber mantenido diferentes reuniones con José Bañuls antes de la moción de censura, "cuando él ya lo tenía claro", se afanó en matizar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2010