La Policía Judicial investiga la muerte de un joven de Moraña, Enrique Monteagudo, de 28 años, cuyo cadáver fue descubierto a primeras horas de la mañana de ayer por un vecino de Cuntis que se encontraba pescando en el embalse del Umia.
Todos los indicios apuntan a que el joven fue asesinado y por el momento todo son especulaciones sobre el móvil. Un juzgado de Caldas, a instancias de la Guardia Civil, ha abierto diligencias para esclarecer el caso bajo secreto de sumario.
A la espera de la autopsia, los primeros análisis forenses indican que la víctima no falleció de muerte natural, presentaba fuertes contusiones en la cabeza y llevaba varias horas fallecido.Aunque en un principio se tuvo en cuenta la posibilidad de que el joven pudiera haber sufrido un accidente con su motocicleta, que fue localizada a escasos metros del cadáver, los investigadores descartan, en principio, que las heridas hayan sido producidas por un siniestro de tráfico.
A las ocho de la mañana, el personal sanitario del 112 fue alertado por el pescador de que había encontrado a un hombre que aparentemente se encontraba sin vida en el lugar de Vilabar de Abaixo, en la parroquia de Troáns (Cuntis), en el embalse del río. El hombre describió el estado del ciclomotor como "muy sucio, como si le hubiese pasado algo extraño".
El alcalde de Moraña, José Eiras, descartó hacer valoraciones sobre el suceso, a la espera de que concluya la investigación, aunque dijo que la víctima "era un joven normal, un buen muchacho al que incluso llegué a darle clases en el colegio".
El alcalde recordó que hace un año, por las mismas fechas, coincidiendo con las fiestas del pueblo, otro vecino de Moraña también apareció muerto en extrañas circunstancias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2010