La playa de Sant Adrià de Besòs se volvió a abrir al público ayer al mediodía tras ser cerrada a los bañistas el viernes por la tarde a causa de la mancha de fuel provocada por un escape proveniente de la central eléctrica de Fecsa. Las autoridades izaron la bandera roja debido a la proximidad a la playa de la mancha de hidrocarburo, que llegó a tener hasta 400 metros de longitud. El accidente sucedió en torno al mediodía, según indicaron fuentes del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat. Operarios de la empresa Fecsa desplegaron rápidamente un cinturón de barreras flotantes al tiempo que un camión cisterna acudía a la playa para succionar los hidrocarburos vertidos. También trabajaron en el incidente varios equipos de buceadores. Ayer a mediodía no quedaba resto de la mancha, por lo que la Generalitat optó por reabrir la playa para el baño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de julio de 2010