Más de 10.000 personas abarrotaron anoche la Plaza de Toros de Córdoba para disfrutar de los acordes del consolidado guitarrista británico Mark Knopfler. El mítico líder de los Dire Straits puso el broche final a la trigésima edición del Festival Internacional de la Guitarra con su quinto álbum Get Lucky. Una recopilación de temas autobiográficos creada en memoria de los viajeros con los que, este ganador de un Grammy, se ha cruzado en su camino, en especial "aquellos que llegó a conocer antes de tener suerte con sus canciones". Su habitual combinación del folk y el blues estaba asegurada. Pero esta vez no se encontraba solo en el ruedo: otros siete grandes músicos, y antiguos compañeros de escenarios, enriquecieron el espectáculo con los distintos sones de la flauta, el violín o la batería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de julio de 2010