El Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, auguraron este fin de semana una reacción positiva de los mercados financieros a las pruebas de estrés. Incluso esperan mejor reacción sobre el mercado español por tres razones: ha sido el país que ha sometido al sector a una hipotética crisis más severa que el resto de Europa; el único que ha analizado a todas las entidades y el que más datos ha publicado.
"No se van a arreglar los mercados el lunes, pero tienen que enderezarse hacia el buen camino", dijo Fernández Ordóñez. Algunos analistas anglosajones han criticado las pruebas por no contemplar el impago de algún país europeo y porque "solo" se necesitan 3.530 millones de recapitalización, el 10% de lo previsto en los informes privados más benévolos.
José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, apunta: "Ahora empieza la verdadera prueba de fuego. Santander, Popular, La Caixa y Caja Madrid deberían poder seguir el camino del BBVA y financiarse con normalidad. Esto sería el gran avance para que, en un segundo paso, los recursos bancarios llegaran a los consumidores y las empresas". Este economista recuerda que en las pruebas de estrés realizadas en Estados Unidos en mayo de 2009, la banca sí se financió, pero no llegó a los clientes. "Si esto no sucede, estaremos en una crisis de crédito", añade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de julio de 2010