La policía francesa ha descubierto los restos de ocho recién nacidos en el jardín y en los alrededores de una vivienda de Villers-au-Tertre, en el norte del país. La supuesta madre de los bebés, de unos 45 años, que está siendo interrogada desde el martes, habría reconocido haber matado a todos sus hijos nacidos después de 1988, que sumarían una decena, según la emisora RTL.
Fue el nuevo propietario de la vivienda quien hizo el macabro descubrimiento el fin de semana pasado. Una vez alertada la policía, se puso en contacto con los antiguos propietarios de la casa, los supuestos padres de las víctimas, ambos en custodia judicial desde el martes. La madre habría afirmado haber escondido a su marido los embarazos posteriores a 1988. Antes de esa fecha, la pareja había tenido ya a dos hijos. Los gendarmes no descartan encontrar nuevos restos y seguían la búsqueda con perros en la noche de ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de julio de 2010