Puesto que la situación económica obliga a hacer recortes en el gasto público, muchas personas pensamos que se debería empezar por lo que más nos cuesta y menos nos vale, es decir, por el gasto militar. Pero no parece que el Gobierno sea de la misma opinión. De hecho, el fin de semana inmediato al anuncio de su política de recortes mantuvo el desfile del Día de las Fuerzas Armadas que nuestros dineros nos costó. Para nada, absolutamente para nada provechoso a la sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de julio de 2010