El Gibson es una variante del celebérrimo Dry Martini, cóctel que tanta controversia genera entre sus seguidores: los partidarios de agitarlo, aquellos que lo prefieren removido e incluso los que se decantan por el menos violento reposado. El Gibson se caracteriza por la presencia de una cebollita cóctel como elemento decorativo. En un vaso mezclador introducimos 7 u 8 hielos, y con ayuda de una cucharilla los removemos enérgicamente para enfriar. Retiramos el agua. Es importante enfriar también la copa. Añadimos 1 cl. de vermouth blanco seco y 5 cl. de ginebra. Que ambas bebidas estén bien frías, que resulten menos alcohólicas a la nariz, pero no pierdan sus cualidades. Mezclamos bien con la cuchara y vertemos a una copa. Por último, decoramos con una cebollita.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de agosto de 2010