"Exigimos soluciones a la deuda, con la documentación de las contrataciones, con una propuesta de nuevo equipo directivo y con explicaciones sobre el caso Sanz". Así se expresó ayer Núria Espí, diputada socialista, al analizar la situación económica de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), cuya foto fija es de más de 1.200 millones de deuda acumulada, retrato que la Sindicatura de Comptes define como quiebra técnica. Espí dijo ayer que la situación es "dramática". Según ella, la deuda del ente público se ha multiplicado por 12 desde 1995. Espí expresó ayer su "profunda" preocupación, sobre todo porque el despilfarro no supone "un crecimiento de la audiencia ni una mejora de la programación". La diputada dijo que en 1995, el PSOE dejó el ente con unos 13 millones de euros de deuda, que ha ascendido hasta los 175 millones en 2009 tras la gestión del PP.
Espí criticó que los administradores del grupo se hayan subido el sueldo, "lo que es un premio a la ineficacia", afirmó. Además, la diputada pidió que se dé información de la progresión del expediente a Vicente Sanz, ex secretario general imputado por abuso sexual a tres periodistas de Canal 9.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de agosto de 2010