Cinco partes de ginebra, dos de Cointreau, dos de zumo de lima o limón, soda, un manojo de menta. Fresca, desecada o destilada en forma de aceite esencial, la menta nos asegura un buen resultado en compañía de bebidas blancas. Para el cóctel que proponemos hoy nos decantamos por la menta en por su estado natural. Deshojamos la menta y la infusionamos con agua y azúcar. En cuanto comience a hervir, retiramos y dejamos que repose hasta que se enfríe. Posteriormente trituramos la preparación y la tamizamos. Reservamos en el congelador hasta que se genere escarcha.
Machacar las hojas de menta, añadir los ingredientes junto con el granizado y remover. Completamos con soda y decoramos con unas hojas de menta fresca en juliana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de agosto de 2010