El Tribunal Supremo ha reconocido como víctima del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid a una mujer que viajaba en uno de los trenes afectados, y que sufrió estrés postraumático. Recibirá así 45.581 euros del Estado.
La Audiencia Nacional había rechazado la indemnización que solicitaba a la vista de los informes forenses, que concluían que la mujer hizo "intentos de aparecer como enferma", o al menos "exageró los síntomas". La impresión clínica reconoce sin embargo que padeció "estrés postraumático real", aunque lo exageró "en función de una biografía repleta de frustraciones y carencias afectivas".
La sentencia de la Audiencia sobre el atentado la incluyó en el grupo 3 de lesionados al haber estado impedida durante 60 días, y el Fondo de Ayuda de Víctimas del 11-M le concedió 2.500 euros de ayuda. Además, el Juzgado de lo Social número 8 de Madrid la declaró en situación de incapacidad permanente total. A la vista de esas decisiones, el Supremo ordena ahora al Estado que la indemnice.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de agosto de 2010