El conductor del camión no se percató de lo que estaba ocurriendo. La carga de balas de paja que transportaba se había incendiado y en su camino por la carretera N-320 (Venturada-Azuqueca de Henares) iba dejando un reguero de pequeños fuegos de pastos. Los bomberos tuvieron que desplazar tres helicópteros y 15 dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha para atajar las llamas y evitar que llegaran a una urbanización, La Colina, que estaba en las proximidades. El siniestro calcinó dos hectáreas.
El incendio se produjo a las 14.00, en el término municipal de Talamanca del Jarama, al norte de la región. El conductor, que resultó ileso, no se percató del fuego, según informó un portavoz de Emergencias 112. En su recorrido fue perdiendo parte de la carga, que incendió los pastos que había en el arcén y de los pequeños focos que fue formando.
Los bomberos atacaron primero los focos de la carretera y después trataron de extinguir las llamas del camión, pero eran de tal tamaño que fue imposible. Paró en el kilómetro 318.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 2010