El Estado sufrió ayer un duro revés en su pretensión de obtener compensación económica en el extranjero por la catástrofe del Prestige, que causó daños por valor de 2.233 millones de euros, según una primera estimación de la Fiscalía. Un tribunal federal de Nueva York desestimó por segunda vez la demanda de responsabilidad civil contra ABS, la sociedad que declaró apto para navegar al viejo petrolero monocasco que, cargado con 77.000 toneladas de fuel muy contaminante, se accidentó el 13 de noviembre de 2002 frente a Fisterra. Fuentes de la Abogacía del Estado aseguran que contra la decisión de la juez cabe un recurso de reconsideración u otro ante la Corte de Apelación.
La catástrofe provocó una gigantesca marea negra que tiñó 1.900 kilómetros del litoral. España lleva seis años de litigio ante la justicia estadounidense contra ABS, a la que reclamaba mil millones de dólares (760 millones de euros).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 2010