La calle del Oso conmemora este fin de semana los 30 años que sus vecinos llevan celebrando las fiestas de San Cayetano. Los niños de entonces decidieron retomar la tradición madrileña y decorar la calle con flores y mantones y vestirse de chulapos y chulapas para la procesión del santo. Tras ello les espera la limonada y el baile, sin que falte el chotis. Ayer ya estuvieron caldeando el ambiente, como lo muestran las mujeres de la imagen. Eso sí, el día más castizo es hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2010