El estadio de San Lázaro volvió a llenarse como no se recordaba desde los tiempos gloriosos del Compostela. Unos 12.000 jóvenes concluyeron ayer su peregrinación a Santiago con una misa presidida por el presidente del pontificio consejo para los laicos, Stanislaw Rylko, y concelebrada por 48 obispos, entre ellos Rouco Varela. También participaron 400 sacerdotes, que emplearon 130 copones en la eucaristía. El festivo ambiente del final puso a botar a muchos de los sacerdotes. En la foto, un momento de la misa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de agosto de 2010