Hay que difundir información oficial sobre los incendios forestales, aunque sin exagerarla ni generar alarma injustificada. Es la recomendación de los expertos que sacó a relucir ayer el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, al ser preguntado sobre el hermetismo de la Xunta en esta materia, que la oposición viene censurando en los últimos días.
A raíz del amplio informe sobre los fuegos, sus causas y consecuencias que encargó el ministerio fiscal a raíz de la oleada sin precedentes del verano de 2006, se pidó también un estudio específico a catedráticos de comunicación sobre cómo informar de los incendios. Y los expertos recomendaron que no se retenga información oficial en esta cuestión, recordó Varela.
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Tienen que difundirse todos los datos disponibles pero, eso sí, "con prudencia y sin magnificar", recordó el fiscal. No obstante, rechazó pronunciarse sobre el denominado "efecto llamada" que pueden provocar las informaciones sobre incendios, un argumento reiteradamente esgrimido por la Xunta para justificar su contestada política informativa en este ámbito.
Frente a la recomendación de los expertos, el Gobierno gallego oculta datos reales de las extensiones arrasadas por las llamas que no superen las 20 hectáreas y evita difundir información diaria sobre los fuegos que se registran en este caluroso verano. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, se defendió ayer de las acusaciones de socialistas y nacionalistas asegurando que la Xunta trabaja en la lucha contra los incendios "en silencio, con respeto y con responsabilidad". En su opinión, su labor es de "absoluta transparencia" en este campo. "La única polémica que tenemos es con los incendiarios y con los fuegos provocados", aseveró Feijóo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de agosto de 2010