El Parlamento andaluz aprobó en mayo por unanimidad estudiar la designación de Blas Infante como presidente de honor de la Junta. También se contempló la opción de indagar en las posibilidades jurídicas y políticas para restituir su dignidad, ya que la sentencia de su fusilamiento se dictó cuatro años más tarde de su asesinato en el kilómetro 4 de la carretera de Carmona (Sevilla).
La proposición no de ley logró el respaldo de los tres grupos que integran el arco parlamentario. Llegaron a un acuerdo después de que PP e IU reprocharan al PSOE que quisiera hacer suya la iniciativa. El Parlamento ya ha instado varias veces a la Junta a iniciar los trámites para anular la sentencia contra Blas Infante, al que la Cámara reconoce desde 1983 como padre de la patria andaluza. Pero desde que entró en vigor la Ley de Memoria, el proyecto cogió impulso.
El texto aprobado en mayo recoge priorizar actuaciones educativas y culturales que promuevan el conocimiento del Estatuto y la vida y obra de Blas Infante, con el apoyo de la fundación que lleva su nombre. También se acordó celebrar este año un acto institucional en Casares (Málaga), localidad en la que nació Infante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de agosto de 2010