La Guardia Civil ha desarticulado una banda de narcotraficantes que camuflaba a sus hombres entre los peregrinos que acuden a diario al santuario francés de Lourdes. Los narcos llegaban al centro de devoción mariano en vuelos procedentes de Sudamérica y camuflados entre grupos de viajeros. Después, dejaban a los peregrinos con sus plegarias y tomaban un autobús en dirección a Barcelona, donde entregaban la cocaína.
La operación se ha saldado con la detención de 17 personas, entre ellos los máximos responsables de la organización, que poseía un laboratorio para procesar las drogas en un ático de lujo en pleno centro de Barcelona. La banda captaba a los muleros entre hombres jóvenes y con escasos recursos de Paraguay.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de agosto de 2010