Esquerra Unida, Compromís y el PSPV protestaron ayer por cómo Gerardo Camps, consejero de Economía, despachó las preguntas sobre el estado de las finanzas de la Generalitat el día anterior. "No se ha incurrido absolutamente en ningún impago", comentó en una visita a Alicante, "a lo mejor ha habido algún aplazamiento de pago en alguna cuestión, y siempre negociado con los distintos proveedores, pero impago no ha habido absolutamente ninguno", aclaró.
Pese a las declaraciones del consejero, las noticias aparecidas en los medios de comunicación últimamente sobre los supuestos impagos del Consell a sus proveedores apuntan todo lo contrario. Bienestar Social debía varias pagas a los trabajadores del Instituto Valenciano del Discapacitado; Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha visto como Iberdrola le cortaba la luz por morosidad; Canal 9 tenía a 70 becarios sin cobrar... Y la oposición, que ya llevaba semanas pidiendo explicaciones al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sobre la situación económica de la Administración valenciana, lanzó ayer un ataque de comunicados ante la aclaración de Gerardo Camps del lunes.
La diputada socialista Cristina Moreno exigió al consejero que "se deje de eufemismos que son un insulto a la inteligencia" y matizó que la "Generalitat está en quiebra por su mala gestión". Marga Sanz, de Esquerra Unida, instó a Camps a que "deje de mentir sobre los impagos de la Generalitat, ya que no pueden ni pagar las facturas". Con su actitud, zanjó, "ponen en peligro la propia estructura de los servicios públicos autonómicos". Mireia Mollà, del grupo Compromís, consideró que "las noticias sobre la viabilidad de la Generalitat son muy preocupantes" y exigió "un pleno de la Diputación Permanente para que se explique la situación real".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de agosto de 2010