Una negligencia en una barbacoa pudo originar el incendio declarado la tarde del miércoles en un campo de la localidad navarra de Falces, que quemó 350 hectáreas y obligó a evacuar de manera preventiva a medio millar de personas en el municipio vecino de Peralta. El fuego, controlado ayer, mantiene aún varios frentes vivos.
Cuatro hombres y una mujer fueron detenidos por la Policía Foral por su posible vinculación con el incendio, y hoy pasarán a disposición judicial. Los arrestados, vecinos de Falces, tienen entre 30 y 51 años.
El vicepresidente y consejero de Interior navarro, Javier Caballero, aseguró ayer que con toda probabilidad el fuego no fue intencionado, sino fruto de una negligencia, que en todo caso "no puede quedar impune por las peligrosas consecuencias". Según varios vecinos, los detenidos fueron advertidos del calor y del viento que soplaba en la zona, pero siguieron con sus planes.
De los 500 vecinos desalojados, solo 60 tuvieron que pasar la noche en el polideportivo municipal; el resto se instaló en viviendas de familiares y vecinos alejadas del fuego. A primera hora de la mañana todos pudieron volver a sus casas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de agosto de 2010