Vossische Zeitung 1914
El diagrama está basado en una partida de cinco minutos que Capablanca le ganó a Lasker en Berlín. El alemán, campeón del mundo, reconoció la genialidad del cubano: "Capablanca no comete errores, ni siquiera con poco tiempo". Meses antes, tras el torneo de San Petersburgo, Capablanca había dicho: "Mi mala condición física [debida a frecuentes juergas nocturnas con Aliojin y Tarrasch] y la soberbia forma de Lasker en las últimas rondas lo explican todo [1º Lasker, 2º Capablanca], pero no hay duda de que fuimos claramente superiores al resto de los participantes, y que sólo un duelo podrá decidir quién es el mejor". Espero que ese encuentro se produzca, cuanto antes mejor, ya que no quisiera enfrentarme con un hombre viejo, sino con un maestro en la plenitud de su juego". Volviendo al diagrama todo indica que las negras tienen el empate garantizado porque, tras la permuta de corceles, caerá b5, con una posición de tablas teóricas. Hay, sin embargo, un factor que conviene exprimir al máximo: de momento, el rey negro está encerrado; y de ahí nace una solución de enorme belleza: 1 Cxc7 (las blancas no tienen la más mínima posibilidad de ganar de otra forma: por ejemplo: 1 Rc8 Cxb5 2 Cc5 Ce7+ 3 Rd7 Rxb8; o bien 1 Tc8 Cxb5 2 Cb8 Cd6 3 Tc6 Cb7+ 4 Rc8 Ce7+ ) 1 ..Cxc7 (y aquí surge la idea maravillosa) 2 Ta8+!! (tras 2 Tc8 Cxb5 , las blancas no podrían ganar) 2 ..Cxa8 (apenas cambia nada con 2 ..Rxa8 3 Rxc7 Ra7 4 Rc6 Ra8 5 Rxb6 Rb8 6 Ra6 Ra8 7 b6 Rb8 8 b7 Rc7 9 Ra7, ganando) 3 Rc8 Cc7 4 Rxc7 Ra8 5 Rxb6, y las blancas ganan. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de agosto de 2010