La mala vida de Hassan le ha salido cara a su hermano Mustafá, que ha pasado 12 días de cautiverio en el sur de Francia en manos de un grupo mafioso. Hassan, un narco condenado que intentó jugársela a los marselleses con un alijo de hachís, duerme ahora en la cárcel madrileña de Soto del Real. Mustafá, marroquí de 33 años, trata de recuperarse del asalto a punta de pistola que sufrió el pasado 1 de agosto en Barcelona. Los raptores le usaron para exigir a Hassan, que les había engañado, un rescate de 300.000 euros.
La familia de Mustafá denunció su desaparición a la policía mientras Hassan intentaba llegar, sin éxito, a un arreglo con los marselleses. Los mossos detuvieron en Barcelona a Hassan -que estaba huido de la justicia- y se desplazó a los alrededores de Marsella con ayuda de la Policía Nacional y de la francesa. Los agentes evitaron el pago del rescate y detuvieron a los cuatro secuestradores, que liberaron a Mustafá sano y salvo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de agosto de 2010