Pensamientos, begonias, claveles, capuchinas, rosas... Son flores que antes solo se encontraban en los restaurantes adornando el local. Pero desde hace unos años también es habitual encontrarlas en cócteles, postres, ensaladas y multitud de platos. El boom de los pétalos comestibles ha venido respaldado por cocineros como Ferran Adrià y Santi Santamaria.
"Es imposible competir con los precios que ponen en la parte baja de Verdi", se lamenta Joan, del bar D.O. de esta céntrica calle de Gràcia y como suele ser habitual, ganadora del concurso de calles decoradas. Los restaurantes libaneses del final de la calle venden las cervezas a un euro y ofrecen combinados especiales como "shawarma y caña" por el módico precio de tres euros.
"Teníamos la casa llena de cajas de madera y pensamos que esta sería la mejor forma de utilizarlas". Así explicó ayer Mariella Carrera, encargada junto con su marido del diseño de la calle de Verdi, cómo surgió la idea de la ornamentación de una vía que, por segundo año consecutivo, ha recibido el premio de honor del tradicional concurso de adornos callejeros.
El conflicto del top manta es un puzzle de intereses enfrentados de difícil solución. La venta ambulante ilegal topa con el comercio tradicional, mientras que la policía persigue a inmigrantes sin papeles que venden productos -algunos, falsificados- para subsistir.
Justo en el momento en que goza de más fuerza, el impulso del independentismo en Cataluña se ve roto por la imposibilidad de que sus actores se presenten unidos a las autonómicas de otoño. Ayer, representantes de movimientos extraparlamentarios con aspiraciones en estos comicios demostraron que la unidad queda lejos.
El 13 de septiembre se cumple un año del proceso de consultas soberanistas que se inició en Arenys de Munt (Maresme). La plataforma Aplec Independentista quiere recordar el hecho cada año y está previsto descubrir un monumento conmemorativo. En la foto, una imagen virtual del monumento, creado por Jaume Rodri.