La Agencia Andaluza del Agua ha abierto un expediente sancionador a la empresa Cobre Las Cruces, que gestiona una mina ubicada entre los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras. Este organismo, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, ha detectado que la compañía extrae más cantidad de agua subterránea de la que luego devuelve al acuífero Niebla-Posadas durante el proceso de obtención del mineral. En concreto, este déficit ronda los 800.000 metros cúbicos, según informaron ayer fuentes de la Administración autonómica.
Cobre Las Cruces ya tuvo que paralizar los trabajos mineros en mayo de 2009 tras detectarse que se habían perforado ilegalmente varios pozos en el acuífero, que había sido también contaminado. La Junta de Andalucía permitió en mayo de este año que los trabajos se reanudaran después de que la compañía revisara su plan de actuación. Pero la autorización para funcionar con normalidad estaba condicionada: la empresa debía mantener la calidad de las aguas subterráneas. Este aspecto, según la Junta, se está cumpliendo. Pero la compañía también estaba obligada a devolver al acuífero la misma cantidad de agua que se extrajera durante el proceso de obtención del mineral. Y aquí es donde se ha detectado el problema.
La compañía minera debe acudir a la compra de derechos
La investigación abierta por Medio Ambiente acabará en sanción
En una de las inspecciones de oficio se descubrió este asunto. Y la Agencia Andaluza del Agua abrió hace dos meses un expediente a la compañía Cobre Las Cruces.
Cuando se concedió la autorización para reanudar la actividad en la mina sevillana -la mayor explotación de cobre a cielo abierto de Europa- ya se sabía que habría una diferencia entre el agua extraída del acuífero y la que se iba a devolver directamente. Ese déficit lo tendría que cubrir la compañía a través de la compra de derechos de agua.
Las mismas fuentes consultadas señalaron ayer que el expediente abierto acabará en sanción y que la empresa habría incurrido en una falta grave, aunque su calificación final no se sabrá hasta que se cierre la fase de instrucción. Lo previsto es que el proceso dure un año.
Durante este tiempo la empresa deberá poner sobre la mesa los derechos de agua de la cuenca que ha comprado. Si no cubrieran el déficit, la autorización podría ser revocada. Al parecer, la compañía ya tendría acreditada la adquisición de la mitad de los 800.000 metros cúbicos que le harían falta, aunque se estaría encontrando con problemas en el proceso de compra.
El yacimiento mineral atraviesa el acuífero Niebla-Posadas, por lo que la empresa ha tenido que desarrollar un sistema de drenaje y reinyección. Y la condición impuesta por la Consejería de Medio Ambiente era que el acuífero quede en las mismas condiciones.
Según señaló ayer la Junta, gracias a las abundantes lluvias de este verano la calidad de estas aguas subterráneas no se ha visto afectada. Y tampoco la supervivencia del acuífero, que, a pesar del déficit de 800.000 metros cúbicos, no estaría en peligro de sobreexplotación.
La apertura de este expediente fue comunicada a los grupos ecologistas hace un par de meses en el Consejo de Participación de Doñana. Ecologistas en Acción y WWF han solicitado más información a la Agencia Andaluza del Agua sobre este caso. Al no facilitarles el expediente, los grupos conservacionistas criticaron la actitud de la Administración. Medio Ambiente recordó ayer que fue la Agencia Andaluza del Agua la que motu proprio comunicó la apertura del expediente a los ecologistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de agosto de 2010