El ex presidente José María Aznar viajó ayer por sorpresa a Melilla, donde visitó durante unos minutos el paso fronterizo que ha sido escenario de las protestas y bloqueos de activistas marroquíes. Aznar, que anunció su viaje al presidente del PP, Mariano Rajoy, la noche anterior, atacó a los Gobiernos de Marruecos y España: "Melilla vive entre el acoso y la dejadez". Cuando el líder conservador pronunció estas palabras, el boicoteo al paso de mercancías por la frontera, previsto para toda la semana e iniciado unas horas antes, ya se había desconvocado.
El Gobierno, que considera que Aznar viajó a Melilla para agitar el conflicto con Rabat, recordó que el ex líder del PP nunca visitó Melilla como presidente en sus ocho años de mandato. "Es desleal con el Gobierno de España y con España. Esto no lo haría ningún ex presidente de ningún país democrático. El problema de Melilla se va a arreglar de forma inmediata", declaró el ministro de Fomento, José Blanco.
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Francisco Javier Velázquez, director de la Policía y la Guardia Civil, se reunió ayer con las autoridades marroquíes en Rabat y pactó un comunicado que ensalza la cooperación entre ambos países.
Editorial en la página 20
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de agosto de 2010