9 cl de vino blanco y 1 cl de Cassis.
El puerro acompañado de vino blanco es todo un clásico. Centenares de recetas nos demuestran que se trata de un binomio inseparable. Seguramente porque el puerro, una vez cocinado, carameliza fácilmente y por tanto agradece la presencia de la acidez y la frescura que le aporta el vino.
Parece lógico pues buscar en el vino blanco el mejor aliado para un plato de puerros. Si en la elaboración de la receta interviene la mantequilla, un vino blanco fermentado en barrica ensalzaría aún más sus cualidades. También podemos optar por un cóctel como el clásico Kir, en cuya preparación interviene el cassis, licor de grosellas negras, y el vino blanco. Bastará mezclar el vino con el cassis para crear un fragante combinado apetecible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de agosto de 2010