Barcelona le robó la feria de móviles más importante del mundo a Cannes. En 2004 logró que la asociación mundial de compañías de telefonía móvil GSMA, cambiara la ciudad francesa por la catalana para celebrar desde 2006 el congreso conocido como World Mobile Congress. Ahora otra ciudad podría arrebatar a Barcelona el evento a partir de 2013.
La competencia será dura: Ámsterdam, Colonia, Milán, Múnich y París pelearán contra la capital catalana por la sede. En enero de 2011 la lista de seis candidatas se reducirá. A mediados de año se desvelará quién será el anfitrión entre 2013 y 2017. Sería un duro golpe para la ciudad perder el evento. Este congreso tiene repercusión en los medios de todo el mundo y cada año la afluencia se traduce en un lleno de los hoteles. De los 49.000 visitantes de 2010, más de la mitad eran altos directivos. El impacto económico en 2009 se calculó en 220 millones de euros para la ciudad.
El primer contrato de la organización con Barcelona supuso el compromiso de celebración entre 2006 y 2008. La polémica se desató cuando se acusó a los hoteleros de disparar las tarifas aprovechando el congreso. Finalmente, se llegó a un acuerdo para evitar abusos y se renovó hasta 2012. Para lograr ser elegida de nuevo, Barcelona, además de la experiencia, contará con dos puntos fuertes: la gran concentración de hoteles de alta categoría y la buena reputación en la gestión de ferias y congresos. Según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones, Barcelona es la segunda ciudad del mundo en organización de este tipo de eventos, por detrás de Viena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de agosto de 2010