Un gigantesco toro, tras la suerte de banderillas. Los turistas que ayer visitaron el Museo Guggenheim de Bilbao se llevaron una peculiar estampa. A medio día, 125 activistas antitaurinos dibujaron a los pies del centro con sus propios cuerpos la silueta de un astado gigante, herido por varias banderillas.
Las asociaciones convocantes, Equanimal, AnimaNaturalis y CAS-International, expresaron su deseo de que Euskadi sea la siguiente comunidad, tras Canarias y Cataluña, en prohibir las corridas de toros. La protesta coincidió además con el primer día de la feria taurina de Bilbao.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de agosto de 2010