Entró a una caja de ahorros de Santa Clara, un tranquilo barrio residencial de Sevilla, y huyó tras obligar a una mujer, que circulaba en coche con sus dos hijos, a que le llevase hasta el parque infantil de Puerto Perico, en el barrio de Los Pajaritos. Antes fue perseguido a pie por el director de la sucursal y por el cajero del supermercado. Hasta el charcutero le siguió en su vehículo, pero le perdió de vista. La Policía no logró ayer localizarle.
El robo se perpetró alrededor de las 11.30 en una sucursal de Cajasol y alteró el ritmo del pequeño centro comercial de la calle Fray Marcos de Niza. Según contó un testigo al Grupo de Atracos de la Policía, el ladrón rondaba los 40 años, estaba entrado en kilos y era canoso. Le pudo describir porque, según dijo, mientras corría se desprendió de unas gafas de pega y un bigote falso.
De la caja de ahorros, ubicada en el frontal del centro comercial, salió corriendo con el dinero en un maletín. Iba amenazando con una pistola. Giró a la derecha seguido del director de la sucursal y cuando pasó delante del supermercado, en el lateral del edificio, dos empleados se sumaron a la persecución.
Roberto Martínez, el cajero, vio como el atracador intentó parar un taxi, pero el conductor aceleró. Después encañonó el cristal de un Ópel Vectra oscuro que pasaba por Obispo Zumárraga, dos calles por detrás del centro comercial. Entonces empezó la huida a cuatro ruedas al forzar a una mujer, que llevaba a sus dos hijos pequeños en el asiento de atrás, a que le llevase. Javier Saéz, el charcutero, les persiguió en su coche, pero dejó de divisarlos en la avenida de Andalucía. Le hizo parar en el parque Puerto Perico, en Los Pajaritos, y, muy asustada, la conductora decidió regresar al centro comercial, por donde pasaba porque iba a visitar a su madre, residente en Santa Clara, según aseguró Sáez.
En la puerta de la sucursal, dos folios escritos a mano informaban ayer del suceso: Cierre por atraco. Fuera estaba aparcado el coche de la mujer. Hasta cerca de las dos de la tarde, la Policía Científica tomó huellas del interior de la caja de ahorros. Además de varios trabajadores del centro comercial, prestaron declaración el director y la conductora del vehículo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010