No hay crisis. Todo el que ve la terraza de La Marea termina con una reflexión similar. La situación económica no puede ser tan mala si cada día se llenan las mesas de este reconocido restaurante gaditano que regenta Mikel Elorza. En pleno Paseo Marítimo de Cádiz, su concurrido ambiente es un síntoma inequívoco de alegría gastronómica, de éxito hostelero y de pasión por sus arroces y mariscos.
La Marea es más que un restaurante. Es un punto de encuentro social y su barra, un tradicional lugar de reuniones. Aunque la terraza tiene vistas al mar, su interior también se llena para saborear la oferta de su barra, un espacio en el que es difícil conseguir un hueco, sobre todo, los fines de semana.
Si lo que se quiere es sentarse para almorzar o cenar, se recomienda llegar con bastante antelación. Aquí los sabores se disfrutan con tiempo. Triunfan los arroces. Hay una gran variedad para elegir. Desde el plagado de mariscos al del señorito, donde no hay que mancharse las manos porque todo se presenta sin piel ni cáscaras. Hay atún, urta de la roteña, pescado frito, pescado a la sal y mariscadas.
Su dueño también tiene un chiringuito en la playa, del mismo nombre, y otro restaurante para celebraciones y comidas más tranquilas, El Cano, junto al Puente Carranza. Como selecta cumbre hostelera, organiza semanas gastronómicas casi siempre en torno a los frutos del mar.
Sus especialidades abren el apetito: sopa de marisco, fideos con almejas, chocos de trasmallo a la plancha, habas tiernas con puntillitas, o gambas al ajillo sobre pimientos del piquillo. Hay que luchar por un hueco en La Marea pero esta batalla, cuando se gana, siempre acaba con el mejor sabor de boca.
La Marea. Paseo Marítimo, 1. Cádiz. 956 259 812 / 956 280 347.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010