La semana pasada, las nubes descargaron hasta 180 litros de agua por metro cuadrado en la Comunidad Valenciana, precipitando las temperaturas en el que ya de por sí había sido uno de los veranos más frescos. Ayer la meteorología se replicó a sí misma y se situó en el otro extremo con un viento abrasador que barrió la Comunidad Valenciana.
En Valencia los termómetros rebasaron los 40 grados (alguno, bajo el sol, alcanzó los 45). La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró 38 grados en Valencia, que pugnó con Xàtiva (39 grados), el punto más caliente de la Comunidad Valenciana. En ciudades como Elche, las fuentes sirvieron a los transeúntes de alivio al calor desértico.
Para hoy, la Aemet prevé un "ligero descenso" de las temperaturas máximas, aunque advierte de que en Alicante y Valencia el mercurio aún probará el tope de los termómetros con temperaturas en torno a los 40 grados. Las mínimas no variarán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010