Blaise Compaoré, de 59 años, es, después del libio Muammar el Gaddafi, el jefe de Estado más veterano de África. Lleva 23 años en el poder y no tiene fama de demócrata, pero es el que más ayuda ha brindado al Gobierno español para rescatar a los rehenes de las garras de Al Qaeda.
Desde que el jefe de una célula terrorista, Mokhtar Belmokhtar, eligió a uno de sus consejeros presidenciales, Mustafá Chafi, para ser mediador en el secuestro, Compaoré se ha volcado en un feliz desenlace. Tanto Alicia Gámez, en marzo, como ayer Albert Vilalta y Roque Pascual, fueron liberados en Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Hasta allí habían sido transportados en un helicóptero oficial de ese país.
MÁS INFORMACIÓN
Compaoré es un hombre discreto. A diferencia de otros presidentes de la zona, hasta ahora no se ha hecho fotos con los ex rehenes agradeciéndole sus gestiones para lograr la liberación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010