Cerca de 1.600 personas fueron desalojadas entre el domingo y ayer de los alrededores de la playa de Benirràs, en Ibiza, a causa de un incendio que quemó al menos 150 hectáreas de bosque, dos casas y una veintena de coches. El servicio de emergencias 112 informó de tres heridos leves por inhalación de humo. Ayer, más de 24 horas después de iniciarse las tareas de extinción, uno de los frentes continuaba activo. Cerca de 100 personas fueron realojadas en hoteles o viviendas de familiares. El aeropuerto de Ibiza sufrió retrasos por la humareda causada por el fuego.
El incendio se declaró el pasado domingo por la explosión casual de un coche, según la Guardia Civil, que no descarta que fuera provocado. Las llamas cortaron los accesos terrestres a la playa, por lo que los visitantes tuvieron que ser evacuados desde el mar con lanchas y embarcaciones particulares. Hubo momentos de pánico entre los bañistas, algunos de los cuales tardaron varias horas en ser rescatados.
La playa de Benirràs, de alto valor paisajístico, acoge cada día a cientos de veraneantes para ver la puesta de sol y su entorno se recuperaba de otro incendio, ocurrido hace 20 años. Grupos ecologistas han pedido históricamente que se declare parque natural.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010