El ararteko, Iñigo Lamarca, indicó ayer en San Sebastián que las Administraciones deben "reflexionar a fondo" para ampliar los servicios sociales dirigidos a los mayores en Euskadi. El País Vasco tiene una de las esperanzas de vida más elevadas del mundo y una de cada cinco personas supera los 65 años.
Lamarca, quien inauguró un Curso de Verano de la UPV dedicado a la tercera edad, incidió en la "auténtica revolución" que experimentará la estructura poblacional ante el constante envejecimiento de la ciudadanía. Los cambios demográficos supondrán un "enorme desafío" que obligará a las Administraciones a realizar una reflexión a fondo sobre los recursos necesarios para "garantizar la sostenibilidad" del actual modelo social, recalcó, pero también para "mejorarlo y ampliarlo". La experiencia de otros países demuestra que es posible, argumentó.
Para el ararteko, Euskadi tendrá que "reinventarse" para hacer frente a los enormes cambios que se prevén en ámbitos como el derecho a la dignidad, la igualdad de oportunidades, la garantía de unos ingresos mínimos o los maltratos físicos y psicológicos.
En este sentido, Lamarca adelantó que la institución que dirige está preparando un informe extraordinario sobre las carencias apreciadas en la aplicación de la Ley de Dependencia en el País Vasco.
Potenciar los recursos asistenciales para que cubran las necesidades actuales, reforzar la ayuda domiciliaria, concienciar a los mayores de sus derechos o mejorar los servicios sociales de base son otros de los puntos que detalló Lamarca, quien valoró el gran esfuerzo realizado en este ámbito por las tres Diputaciones forales.
Cuidadores
La esperanza de vida en la comunidad se sitúa en 77 años para los hombres y en 84 para las mujeres, una de las más elevadas del mundo, recordó. Por ello, se estima que en 2020 cerca de un 25% de la población vasca tenga más de 65 años, mientras el índice de natalidad continuará previsiblemente en descenso.
Los cuidadores de personas dependientes también centran la atención del titular del Ararteko, que abogó por poner a disposición de aquellos una mayor oferta de centros de día y cursos de formación. "Dar voz a los mayores", que supondrán en pocos años el 25% de la población, debe ser uno de los objetivos a perseguir por este modelo social en el que aún queda, según Lamarca, "camino por recorrer".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de agosto de 2010